Se trata de una tradición basada en los antiguos actos sacramentales y que en Yecla se representa con el saludo de Jesús Nazareno con la Santísima Virgen de la Esperanza acompañada de San Juan y Santa María Magdalena.
Todas las hermandades y cofradías se concentran en la Plaza Mayor para vivir con intensidad este emotivo momento. Los evangelios no narran este suceso, pero la Iglesia, fiel a la tradición de los primeros cristianos, conmemora este encuentro en la IV Estación del Vía Crucis.