Este domingo se celebró el Día Internacional de la Educación. Un año que también ha sido muy complicado para este sector que a marchas forzadas se ha visto obligado a cambiar sus rutinas y que se ha transformado para afrontar los retos del futuro.

La digitalización es la palabra clave para entender la educación del futuro. La pandemia ha obligado a los profesionales a adaptarse a nuevas formas de enseñar. Unas nuevas circunstancias que han cambiado las dinámicas de trabajo.

La mascarilla, la distancia social y los alumnos que se quedan en casa se han convertido en el día a día en las aulas. Los padres hacen grandes esfuerzos para que los niños puedan seguir con su proceso de formación.

El comportamiento de los pequeños está siendo ejemplar y hace que el aula sea un espacio seguro, aunque la proliferación de casos en las familias haya mermado la asistencia a las clases. El frío y la distancia están siendo los principales problemas a los que se enfrentan los pequeños.

Este Día Internacional llega en un momento de absoluta transformación de la enseñanza en todos los niveles y está cambiando los métodos y las herramientas educativas. La educación no volverá a ser como antes de la pandemia.