El Yeclano Deportivo rompió el maleficio de La Unión y sumó su quinta victoria consecutiva en este inicio de liga gracias a un golazo de falta de Alvarito, un nuevo penalti parado por David y la resistencia treinta minutos de inferioridad numérica.

Con el empate del Cartagena B del sábado, Adrián Hernández volvió a demostrar que no es un entrenador al uso y, con un punto de locura, sacó un once titular más propio de los que había puesto en Copa Federación para sorpresa de todos, con cinco canteranos inclusive.

Lo de Patiyoso con su vestuario es como lo que dice Ketama con el madrileño, aquello de “me-me ma…me maten! Yo sin esta gente pa que cojones quiero pasar?”. Pues eso, que su gente es lo primero. Y eso los jugadores lo perciben y se lo están agradeciendo con versiones cada vez mas evolucionadas. Lejos de ser un once de suplentes, lo fue de garantías, entregados, motivados, sintiéndose parte importante.

Con dominios alternos, el equipo mostró solvencia atrás y desparpajo delante. De hecho, más allá de un remate peligroso de Juanma, Mora, Alvarito y Moreno tuvieron ocasiones muy interesantes que hacían que el Yeclano mereciera más en puntos.

El gol llegaría en una falta perpendicular al poste derecho de Hugo, en un saque magistral de Alvarito que entró por toda la escuadra. Menudo pie, ilusionante todo lo que puede aportar este jugador a balón parado.

Un minuto después, Omar estuvo a punto de aguar la fiesta pero la lanzó fuera en una típica de las que otros años si han entrado en esta mina de La Unión, llegándose al descanso con satisfacción azulgrana.

En la reanudación, el choque parecía controlado por los de Adrián, sin embargo el partido iba a ponerse patas arriba instantes antes de hacer un triple cambio que buscaba consistencia.

Pablo Moreno en la misma línea de gol salvó con la mano y fue expulsado por Campos Salinas. Esta vez la roja mereció la pena, porque bajo palos estaba David en su primera titularidad en liga. El guardameta canterano volvió a hacer el felino, aguantando como nadie a un recién entrado Belencoso, que “dio un pase” pegado al palo, y David volvía a parar su quinto penalti de la temporada ante la euforia de los aficionados yeclanos.

La Unión acusó moralmente el error, y en el césped se vio entonces el duelo de unos consagrados jugadores locales faltos de química, frente a las gentes de Patiyoso apretados en hambre, conjunción y entrega, hasta acabar con Navarro en punta y con talentosos como Pau Pérez achicando agua cuando se necesitaba.

Más por jugar con un efectivo menos y la amenaza del talento dormido de La Unión, se sufrió hasta el pitido final sin demasiadas ocasiones de gol y un par de intentos de contra que no cuajaron.

Alcanzando la meta finalmente, el Yeclano se consolida como líder al mantener ya una distancia de cinco puntos y con el próximo partido en casa el domingo que viene frente al principal aspirante a la lucha por el primer puesto, el Cartagena B. El Yeclano ya sabe que ese día dormirá líder pase lo que pase, y lo importante: con posibilidad de abrir un colchón alucinante en el mejor de los casos. Eso si, antes de eso hay noche bonita de copa este miércoles, con la visita del Melilla en una eliminatoria con olor a venganza de aquella prórroga del 2018.