Áspero partido matutino con reparto de puntos entre El Palmar y Yeclano en un césped artificial tortuoso. Los de Adrián Hernández se mostraron cómodos en el primer acto y menos estables en el segundo, donde el penalti parado por Hortal a Pau Pérez mermó en confianza a los azulgranas.

La clave de este partido era entender el concepto del mismo, y el Yeclano comenzó con buen pie mostrándose concentrado en todo momento. Salvo alguna intentona local del recientemente incorporado Dieguito, el conjunto de Adrián dominó en más fases y se acercó con más peligro. Más allá de dos o tres remates inocentes a balón parado, la mejor llegó en un robo de Manu Costa, que se la dio a Alvarito para que le hiciera una vaselina que rozó para salvar in extremis al que sería el jugador clave: el portero Hortal.

El guión cambió tras el paso por vestuarios, y Calata provocó en los suyos una marcha más, hasta el punto que rozaron el gol en el primer minuto de la reanudación. Taylor remató al larguero en la salida de los ocho córners que los locales iban a disfrutar en la segunda mitad. Con el aviso metido en el cuerpo, el Yeclano se estiró y sufrió un derribo sobre Mario que el colegiado señaló penalti. Pau Pérez no lanzó mal pero el guardameta Hortal adivinó a su izquierda el tiro, rechazando a córner para evitar que los azulgranas se adelantaran.

Con menos cabeza y cohesión, el Yeclano no le perdió la cara al partido pero tampoco puso el brío que se le espera a un líder que quiere dar un puñetazo en la mesa. Conesa pudo haber dado un disgusto en la parte final, pero la cosa acabó en un empate que parece justo y no malo a domicilio.

Sin embargo, deja mal sabor de boca al volver a desperdiciar una situación de darle continuidad al liderato. Y es que es un empate que a ojos del prisma de forjar nuevo ciclo es calificable como bastante positivo, pero que desde la percepción de quien quiere huir de este fútbol cuasi de barriada hacia otro de más solera, sabe a insuficiente. Sobre todo porque el Cartagena B le lleva una temporada de ventaja respecto al forjado en dicho territorio a este Yeclano. Algo que conlleva dudas sobre si se podrá ser primero. Dudas tan razonables en la búsqueda del “ascenso por vía de inercia” como quizá excesivamente crueles en cuanto a los necesarios tiempos de fuego lento que merecen y requieren los nuevos bloques.