Sevilla, Betis, Cádiz, Granada y Cartagena. Cinco filiales en este infernal grupo tan disparatadamente organizado por la RFEF en el que el Yeclano Deportivo se convertirá en el equipo que más kilómetros haga de toda la 2ª Federación. Pues bien, si diez partidos de los treinta y cuatro que ha de disputar lo hará ante filiales, lo de ayer puede presentarse como la mejor de las derrotas para aprender y corregir.

Los de Adrián Hernández perfieron ante el Levante Atlético pese a tener en diferentes fases del encuentro sensación de superioridad. No hay mejor tomatina en la cara para crecer y llevarse ojo que caer 2-0, mismo resultado que en la pasada liga en la primera vuelta contra el Cartagena B y de una forma idéntica: dos transiciones rápidas y cualificadas typical filial.

Comenzó el choque con mucho viento en contra del Yeclano, con el dios Eolo siendo caprichoso en la segunda parte equilibrando sus soplidos cuando debía ser favorable a los de Adrián. El caso es que aún así, Pau tuvo un par interesantes siempre desde el exterior del área.

La peor noticia no fue la derrota, sino la lesión de Mario Uclés, que duró solo 8 minutos. Curioso número. La de la posición que se queda coja a todas todas para este comienzo de temporada, con Riquelme todavía en fase de adaptación para no protagonizar reapariciones frustradas frecuentes en este tipo de lesiones graves. La posible rotura de Uclés y la coyuntural baja de Bauti dejó al equipo sin ese perfil, forzando a Manu Costa a un trabajo que no es el suyo, pero eso si, haciendo brillar a un ilusionante Álvaro Martínez con tanto potencial como capacidad de mejora táctica a la hora de su posicionamiento equilibrado.

El caso es que aún con el viento en contra, el Yeclano cerraba una primera parte con empate y con sensación de superioridad posicional. Pero eso ante los filiales no sirve de nada si le facilitas espacios.

La segunda mitad había comenzado con dos giros peligrosísimos de Pau y Salinas, y en el córner que este último forzó con su tiro, el equipo cometió el filial pecado capital. Bola al segundo palo que Gabri no termina de rematar como otras veces, y cuando no se finaliza lo que sucede es una transición letal. Ni Pedrosa, ni Álvaro ni Luispa lograron frenar una contra rapidísima que acabó con el 1-0 para el Levante.

El Yeclano lo intentaría, de nuevo con tiro exterior por no terminar de cuajar las combinaciones necesarias para pisar con solvencia el área rival. Pedrosa y Pau rozaron el larguero. Los de Adrián lo intentaban pero era un día más para aprender que para no perder.

La culminación de cambios ofreció interesantes detalles de canteranos como Jose Manuel, Domene y Germán. Y pese a que el equipo se mostró sólido pese a los cambios, ya en el 86’ una pérdida de balón en línea de medios con desajuste espacial provocó la segunda transición levantina que dejaba el 2-0 en el marcador y un gran ejemplo en la frente para afrontar esos diez encuentros (y los de campos y equipos grandes como en el Colombino) con la lección aprendida.