El Juzgado de Instrucción número 4 de Murcia ha citado para el próximo 17 de diciembre a declarar como investigados a una médica y a un enfermero del hospital de Yecla, acusados de una posible negligencia médica que provocó serias secuelas en un bebé recién nacido. Ambos profesionales están siendo investigados por un presunto delito de lesiones por imprudencia grave debido a la atención que brindaron al niño poco después de su nacimiento en 2017. Los padres del bebé, que quedó con una discapacidad total, reclaman a la Administración regional una indemnización cercana a los tres millones de euros por lo que consideran una presunta mala praxis.

La citación judicial de los dos investigados llega después de que el abogado Raúl Pardo-Geijo, que representa a la familia del niño, presentara una queja este verano ante el juzgado por el retraso de más de dos años en la entrega del informe del Instituto de Medicina Legal (IML) sobre la existencia o no de mala praxis en este caso. El abogado señaló que este retraso podría constituir un delito de desobediencia y solicitó al juez que investigara la causa del mismo. Finalmente, el informe del instituto de medicina legal, que llegó al juzgado en octubre, señala indicios de mala praxis médica.
Los hechos que están bajo investigación ocurrieron la noche del 1 de junio de 2017, cuando el bebé, prematuro y con un peso de apenas 1,3 kilos, nació en el hospital Virgen del Castillo de Yecla. Debido a su estado crítico, se solicitó una ambulancia medicalizada, UME, para trasladarlo al hospital Santa Lucía de Cartagena, dado que La Arrixaca estaba sin camas disponibles. El objetivo era que el bebé ingresara en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCI).
El traslado se realizó a las 00:30 horas y, según se ha indicado, la pediatra se acomodó en el asiento del copiloto de la ambulancia, mientras que el enfermero viajaba junto al bebé. En un informe emitido en 2020, el Servicio Murciano de Salud (SMS) admitió que se produjo una mala atención sanitaria durante el traslado, reconociendo el derecho de los padres a ser indemnizados con 1,5 millones de euros. El informe señala que, durante el trayecto, el bebé sufrió un sangrado que duró más de diez minutos.
El informe del Instituto de Medicina Legal indica que hubo una "conducta imprudente" por parte del personal sanitario debido a una "falta de atención y/o cuidado" durante el traslado. Los forenses afirman que no se detuvo el sangrado umbilical como era necesario, sino que la hemostasia solo se realizó al llegar al hospital, lo que provocó una significativa pérdida de sangre en el bebé.