Cada 15 de octubre se celebra el Día Internacional de la Mujer Rural. Naciones Unidas calcula que si lográramos reducir la brecha en las tasas de participación de la fuerza laboral entre hombres y mujeres en un 25% para el año 2025 podría aumentar el PIB mundial en un 3,9%.

Los datos muestran que el interés por lo rural de las mujeres es alto pero no se corresponde con las cifras. Actualmente las mujeres representan más de un tercio en las explotaciones agrarias familiares, pero en la mayoría figuran como cónyuges.

Y según la Encuesta de Población Activa, la Región de Murcia es la comunidad con mayor porcentaje de mujeres ocupadas en el sector agrario, con un 7,6%, muy por encima de la media nacional, que no llega al 2,3%. Este año el lema elegido es “construyendo la resiliencia de las mujeres rurales a raíz del COVID-19”.

Durante la pandemia se ha hecho más evidente la brecha y la diferenciación de roles dentro de este espacio. El aislamiento de las zonas rurales es otra de las preocupaciones y de los frenos a la hora de apostar por este entorno para desarrollar un proyecto empresarial y vital.