Las residencias de ancianos han sido uno de los lugares donde más defunciones ha causado la pandemia. En la de San Isidro han puesto en marcha el ‘protocolo de últimos días’ en el que se le da la oportunidad a los familiares de un enfermo crítico de covid-19 de poder acceder a la habitación donde está el residente y poder despedirse de él.

Hace unas semanas que surgió un brote en la residencia San Isidro de Yecla. Varios residentes han perdido la vida por la covid-19. Desde el centro han puesto en marcha el protocolo de últimos días. Los familiares pueden acceder dentro del centro y despedirse del enfermo.

Acompañados por una psicóloga, y ataviados con todas las protecciones, los familiares tienen la oportunidad de dar el último adiós a sus seres queridos. Una medida que se toma para que estas personas tengan un final de su vida con la mayor dignidad posible.

Es un momento lleno de dolor pero necesario, ya que los familiares pueden despedirse, y el residente afronta sus últimos momentos acompañado de sus seres queridos.

Durante toda la pandemia hay quienes no han podido tener un último momento con sus seres queridos. Un derecho y privilegio que en esta residencia de Yecla han querido dar a sus residentes.