El grupo municipal socialista sigue denunciando el alarmante deterioro de los servicios del hospital y pide la convocatoria urgente de la Mesa de la Sanidad del Altiplano ante unas listas de espera que se han disparado en tan solo 5 años. Desde 2019 han empeorado un 400%.

Las listas de espera actualizadas del Hospital Virgen del Castillo vuelven a mostrar la alarmante situación y el deterioro progresivo en los últimos años. En tan solo cinco años, el tiempo de espera para cualquier prueba o intervención ha aumentado: para una cirugía más del 50%, para la realización de pruebas diagnósticas casi un 200%, y, más grave todavía, la lista de espera para obtener cita en consultas externas es un 400% superior a la de hace tan solo cinco años, siendo a final de 2023 el doble que en 2022. Todos estos datos ofrecidos por el PSOE, son aportados por la propia Consejería de Sanidad

Los socialistas señalan que dichos datos son mucho peores si tenemos en cuenta que hay un gran número de personas de Yecla y Jumilla que ni siquiera tienen fecha para recibir la debida atención en consultas externas. Más de 6.200 personas, el 76% del total de pacientes, están a la espera de tener fecha para una cita, siendo un número sin precedentes en la sanidad de la Región de Murcia. Supone el 10% del total de la población del Altiplano. Traumatología, Oftalmología y Rehabilitación son las tres áreas donde la situación es más crítica.

Ante esta alarmante situación el Grupo Municipal Socialista urge a convocar la Mesa de la Sanidad del Altiplano, con la participación del Consejero de Sanidad, representantes de los trabajadores, usuarios y la totalidad de los grupos políticos de los Ayuntamientos de Yecla y Jumilla. Y piden esta convocatoria argumentando que en tan solo 5 años el hospital ha pasado de tener las menores listas de espera en consultas externas a las terceras más altas de la Región. Necesitan conocer qué plan tiene la Consejería para revertir esta situación o si los yeclanos se tienen que conformar con ver como siguen desmantelando todos los servicios del hospital, obligando a los pacientes a esperas eternas o a pagarse consultas en la sanidad privada.