Según los datos proporcionados por la dirección general de Medio Ambiente, los niveles de polvo sahariano en el aire han superado los límites recomendados, lo que ha llevado a una calidad del aire considerada desfavorable.
Ante los niveles elevados de partículas en suspensión, se han emitido recomendaciones sanitarias para proteger a la población:
Para la población en general: Se aconseja reducir las actividades prolongadas y de alta intensidad al aire libre, especialmente si se experimentan síntomas como tos, falta de aire o irritación en la garganta.


Para los grupos de riesgo, que incluyen a niños, ancianos, mujeres embarazadas, personas con problemas respiratorios y personas sensibles, se recomienda evitar actividades al aire libre o realizarlas en espacios cerrados. Si es posible, es mejor posponer cualquier actividad física hasta que la calidad del aire mejore. Además, es crucial seguir las indicaciones de los médicos.


La situación podría evolucionar a lo largo del día, por lo que se recomienda estar atentos a los informes oficiales y tomar las medidas preventivas necesarias para proteger la salud.