El comercio local tiene varios frentes abiertos. A las dificultades que está trayendo la pandemia ahora hay que sumarle el black friday. Los pequeños comercios se suben al tren de las ventas digitales para sobrevivir ante las grandes superficies.

Es el pequeño comercio. El del trato personal y directo con el cliente, pero que en estos tiempos digitales ha abierto nuevas formas de venta. El mundo comercial mira con interés la presencia online.

Las grandes superficies son el principal competidor del comercio de barrio. Estos días, el black friday impulsa las ventas online. El presente del comercio local es reinventarse y entrar en el juego digital.

Los pequeños comercios crean sus webs que sirven para abrir mercado, y salir gracias a internet del entorno local a un público más amplio. Los tiempos de la covid19 y la inseguridad de llegar a un volumen de negocio rentable impulsan que la tienda de barrio pase también a ser negocio digital.

El comercio físico y digital se unen en unos tiempos convulsos donde no hacer frente a las grandes empresas puede suponer el fin del comercio de proximidad.